Dos de las cosas buenas de vivir en Madrid son la historia y cultura que la rodea, y por supuesto, la Sierra de Madrid. El Escorial reúne las dos. El impresionante Monasterio, su arquitectura, tesoros, historia… y por supuesto estar en plena naturaleza de la Sierra madrileña.
El fin de semana pasado tenía ganas de salir de la ciudad para relajarme y llenarme los sentidos de naturaleza, aire fresco de la Sierra y empaparme de la cultura de la mejor manera posible, viviéndola “in situ”.
Al final se me hizo un poco tarde y tuve la suerte de probar un caldo de cocido en un afamado restaurante de la zona que hizo que el día fuera redondo en todos los sentidos.
No tengo muchas oportunidades de pasar días así pero cuando puedo, me hacen muy feliz.
Besitos
Nina, tu hermosura y misterio hace palidecer a esos monumentos. A los que tenemos la suerte de conocerte, nos regalas siempre lo mejor de ti y nos haces felices por poder compartir unas horas de tu vida. Tenerte en los brazos es un placer inigualable. ¡No nos dejes nunca, preciosa!
Muchísimas gracias por tus amables palabras César. Siempre es un placer verte por mi Blog.
Besitos
Nina es una gran mujer , creo que realizar un paseo contigo sera una grata experiencia , espero que algun dia se
pueda dar .
Muchos saludos a la distancia Nina.
Muchas gracias por tus palabras Joaquín y lo mismo digo, tenemos pendiente ese paseo…
Besitos
espero conocerte algún dia
Será un placer igualmente!
Besitos